Tenemos que tener siempre en cuenta varios factores importantes antes de empezar a trabajar en estas fisuras, esto será importante en la elección del tipo de material a tratar.
1. ¿Qué debemos tener siempre en cuenta?
• Debemos de detectar en que superficie vamos a trabajar: hormigón, ladrillo, yeso, madera, piedra, cemento, paredes porosas o lisas, impermeables, muros sin tarrajear.
• Identificar el lugar a trabajar: partes de techo, suelo, pared, interior o exterior.
• Identificar grietas: tamaño, profundidad.
Si la grieta es pequeña, de tan solo algunos centímetros o la profundidad es menos de 1 centímetro, simplemente limpiar la zona a trabajar, preparar “macilla tapagrietas” y pasar al ras, luego nivelar con una espátula y pintar la zona. Lo bueno es que el secado es rápido.
Se le conoce a una grieta grande cuando tiene más de 10 centímetros de profundidad. Lo primero que debemos hacer es limpiar la zona de cualquier impureza, lijar la grieta si hubiera desniveles y humedecerla; para taparla podemos utilizar cemento blanco para la profundidad y revestir con macilla, después nivelar con una espátula y repintar.
Debemos tener en cuenta que antes de revestir la grieta con una mezcla, tenemos que lijar y tratar de liberar la mayor cantidad de impurezas para nivelar la zona y dejarla como antes.
Dependiendo las dimensiones, puede ser con una espátula, si fuera una grieta pequeña o un badilejo si fuera más grande, en los dos casos utilizar siempre el sentido en “V” al momento de aplicar la mezcla.