Las grietas de muros suelen ser más difíciles de tapar ya que muros pueden ser extensos de material antiguo y tosco para separar terrenos o formar parte de un edifico, también debido a la altura y al material profesional que se utiliza en estos casos.
Las grietas en los muros exteriores son debidas a la humedad, con el englobe de la pintura y los trozos de pintura material que caen en pedazos, con lo que con el tiempo se agrandan las grietas. Una reparación ayudaría a mantenerla en condiciones aceptables. Es mejor contratar a un especialista reparador de grietas con los materiales necesarios para taparla y llegar a una determinada altura, si el muro es grande.
Generalmente son generadas por contracciones, exceso de humedad o tensiones estructurales, por eso es recomendable ensanchar la grieta mediante raspado de modo que permita ver la gravedad y profundidad de la misma.
Antes de humedecer la zona, ayudarse de una paleta o escobilla para sacar los restos de la pintura, incluyendo los englobes. Luego de sacar los restos, humedecer el muro con una manguera para hacerlo más rápido.